Celaya, Guanajuato
El presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, confesó que el crimen organizado intentó imponer directores en varias áreas estratégicas de su administración.
Indicó que estos grupos delictivos le exigieron la entrega de direcciones claves, buscando influir en la gestión pública municipal.
El alcalde enfatizó que rechazó todas las solicitudes y aseguró que, ante estas presiones, decidió reforzar la seguridad tanto de su gabinete como de las direcciones afectadas, con la asignación de vehículos blindados y protección adicional.
Ramírez Sánchez detalló que las amenazas e intentos de imposición se realizaron a través de diferentes medios, incluyendo llamadas telefónicas y mensajes enviados por terceros. Afirmó que la negativa del gobierno municipal a ceder ante estas demandas generó una serie de reacciones adversas.
Destacó que esta firme postura se mantendrá como una prioridad de su administración.
Informó que se incrementó la vigilancia en las áreas más sensibles, como la dirección de Seguridad Ciudadana e INFOPOL, con la finalidad de proteger la integridad del equipo municipal.
El presidente municipal subrayó que, pese a la presión y las amenazas, su compromiso es con la ciudadanía y la transparencia en la gestión. Negó que algún miembro de su gabinete haya cedido ante estas demandas, asegurando que todos los funcionarios se mantienen firmes en sus cargos.
A la par, anunció la continuidad de operativos de seguridad y la realización de evaluaciones constantes para determinar nuevas medidas de protección, reforzando así la lucha contra la influencia del crimen organizado en la administración pública local.
