Lo que empezó como una noche histórica terminó con un susto. Durante su última presentación en la residencia No Me Quiero Ir de Aquí, el mismísimo Bad Bunny sintió un “pinchazo” en la rodilla y casi se le sale el show. Pero, claro, siguió echándole ganas hasta el final.
Las cámaras no mienten. Entre brincos y pasos de pista, el conejo malo, cayó de forma rara. Se llevó la mano a la pierna y empezó a cojear en el escenario. Algunos fans captaron hasta el grito de dolor (y vaya que se escuchó) mientras él trataba de mantener la compostura.
Lo impresionante es que aunque se notaba el mal movimiento, el puertorriqueño no dejó el escenario. Al contrario, siguió cantando, se vio cómo cojeaba y hasta hacía malabares para seguir con el show… ¡y lo terminó sin perder el ritmo!
Este tour en San Juan ha sido su carta de amor a la isla que lo vio nacer. Desde julio, Bad Bunny ha podido romper récords y traer brillo internacional al Coliseo de Puerto Rico con una puesta en escena imponente. Fans y celebridades han dicho presente, y el carisma del conejo ha encendido cada noche. Ahora, toca cruzar los dedos para que esa rodilla no lo pare.
Lo que sí ya está claro: el cantante no fue a los MTV VMAs del 7 de septiembre. El motivo fue puro profesionalismo. Estaba dándolo todo en su show en San Juan… hasta que su rodilla le jugó chueco.
Por ahora no hay comunicado oficial ni diagnóstico, pero después de semejante cierre, lo que más queremos es verlo recuperado y de vuelta a romper escenarios. Porque si algo dejó claro esa noche, es que Bad Bunny no deja a sus fans cuando el dolor aparece. Sigue, y sigue… aunque duela.




