Celaya, Guanajuato
Esta semana se generó polémica por la negativa de las autoridades municipales a prestar el estadio de béisbol para la realización de la Marcha por la Paz y el Rosario Misionero. Pese a esto, el obispo de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, consideró que esta situación no le sorprende. La Iglesia ha sido perseguida desde sus orígenes.
El prelado señaló que no le sorprende la negativa de las autoridades municipales para prestar el estadio de béisbol, pues recordó que desde sus orígenes la Iglesia ha enfrentado la incomprensión.
Aunque el tema generó efervescencia mediática durante los últimos días, la organización del evento continúa sin contratiempos. Además, se mantiene la convocatoria a los fieles.
“Parece que ya bajó un poco la efervescencia sobre ese tema a nivel mediático, creo que estuvo bastante reñido el asunto. Bueno, pues al final, pues son cosas que pues así sucedieron y pues así tienen que tomarse...
Y lo que pasa es que no es que nos odien a nosotros, a la iglesia, sino que es a Jesús al que no quieren, y a nosotros nos quieren, porque, pues amamos a Jesús, amamos a su iglesia, pero bueno, pues es parte de la espiritualidad de la iglesia ¿no? Es decir, nosotros nacimos perseguidos”
Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, obispo de la Diócesis de Celaya
El obispo comentó que la Marcha por la Paz se realizará el próximo 18 de octubre, a partir de las cuatro de la tarde. Partirá de la Calzada Independencia a la Nueva Catedral. Al término se realizará el Rosario Misionero, con el que se espera reunir a cerca de cinco mil personas.
Finalmente, invitó a los fieles a participar y no tener miedo de expresar su fe, recordando que la Iglesia, a lo largo de su historia, ha enfrentado tempestades. Siempre ha salido adelante con la esperanza puesta en Cristo.





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