Celaya, Guanajuato
En Celaya, los registros de la Policía Municipal, según explicaron, indican que el acoso callejero hacia mujeres no se ha identificado, como algo que ocurra, o que sea una problemática frecuente. Esto debido a que no existen reportes formales de este tipo de situaciones en el 911 ni en la Policía de Género. Sin embargo, la corporación mantiene la atención abierta para intervenir de inmediato en caso de que se presenten denuncias o llamados relacionados con hostigamiento en espacios públicos.
La principal carga de trabajo de la Policía de Género se concentra en casos de violencia intrafamiliar, que representan entre 15 y 20 reportes diarios. La mayoría de ellos por discusiones entre familiares o vecinos que se solucionan en el momento con la mediación de los agentes. Cuando los hechos derivan en posibles delitos o faltas administrativas, las actuaciones se canalizan a la Fiscalía o ante jueces cívicos para su atención correspondiente.
“La Policía de Género atiende todo tema de violencia de género precisamente para poder atacar este tipo de actividades. Si bien es cierto, es un trabajo de manera coordinada con lo que es el Estado, la Federación. Aquí en Celaya contamos con personal capacitado para poder atender y todos los días trabaja para acudir al llamado de la ciudadanía.
¿Qué tan frecuentes son estos reportes de acoso en calles?
Acoso en calles no tenemos. Tenemos lo que es el tema de violencia de género por algún tema de peleas en la familia, en la comunidad, como los vecinos. Es el tema que está teniendo actualmente la Policía de Género. Policía Turística…, reporta que llegan este tipo de cuestiones en vía pública.¿Les hablan de alguna forma diferente a las mujeres? ¿Tocamientos? ¿Alguna otra cuestión?
Bernardo Rafael Cajero Reyes, Director de la Policía de Celaya
No, aquí en Celaya no hemos tenido reportes de este tipo, pero si lo hubiera, estaríamos para atenderlos. “
En cuanto a la reincidencia, se reconocen casos aislados de personas o domicilios con antecedentes recientes, aunque no son frecuentes.
La dirección mantiene un protocolo de canalización hacia el Instituto de la Mujer o el DIF cuando la situación lo amerita. Lleva acompañamiento directo a las víctimas y un llamado a no dejar sin denuncia ningún acto de violencia o agresión.




