Celaya, Guanajuato
La reciente evaluación del ProAire en Celaya confirmó que el municipio cerrará la vigencia del convenio con un avance cercano al 70% en el cumplimiento de las acciones para mejorar la calidad del aire. Las empresas del corredor industrial reportaron mejoras en procesos y la incorporación de equipos para reducir emisiones. Mientras, las autoridades municipales reforzaron medidas preventivas ante el incremento de partículas PM10. Especialmente rumbo a la temporada invernal y los episodios de inversión térmica.
En los trabajos de cierre del actual convenio, el Estado, los municipios y el sector industrial ajustan estrategias para abatir el porcentaje restante. Esto con acciones que van desde el control de polvo en obras públicas hasta la correcta disposición de contaminantes y la instalación de lavadores de aire en plantas que lo requieren.
El balance anual refleja condiciones aceptables en términos generales, aunque con áreas de oportunidad para fortalecer el cumplimiento normativo y prevenir contingencias ambientales.
“Este fenómeno de inversión térmica, que es precisamente formar como una capa fría, digamoslo así, de temperatura fría, que no permite la salida del aire caliente y se forma un efecto invernadero. Entonces, nos provoca mala calidad del aire. Nuestro principal problema es el aire, pues, son las partículas menores a 10 micras, conocidas como las PM10, y son las que nos generan afectaciones.
Entonces, ahorita lo que estamos haciendo la invitación a la ciudadanía es verificar su vehículo, no usar pirotecnia, no hacer fogatas, y precisamente para tratar de controlar y que no haya mala calidad del aire en esta temporada invernal. De la reunión, ¿qué se expuso en los porcentajes de cumplimiento de las empresas? Y en este global, antes de cerrar este primer ProAire, ¿cómo cerraría? Cierra en alrededor del 70% de cumplimiento.”
Libia Patiño, Directora de Medio Ambiente
De forma paralela, avanza la construcción del nuevo ProAire que entrará en vigor en 2026. Celaya se perfila con participación activa y prioridades orientadas a mantener la reducción de emisiones y actualizar mecanismos de control.
El objetivo es arrancar la próxima vigencia con un esquema renovado que responda al panorama actual de calidad del aire y a los retos ambientales que persisten al cierre del año.




