La economía mexicana enfrenta un panorama cada vez más sombrío. El Banco de México (Banxico) redujo este 26 de noviembre su proyección de crecimiento para 2025 de 0.6 % a apenas 0.3 %.
El ajuste refleja la debilidad mostrada por el país en el tercer trimestre, cuando la actividad económica registró una contracción significativa, sobre todo por el mal desempeño del sector industrial. Banxico explicó que la economía nacional “atraviesa un periodo de marcada debilidad” y que la reciente caída excedió lo que anticipaban previamente.
Además, aunque algunos sectores (como el agropecuario y de servicios) reportaron crecimientos ligeros, estos no fueron suficientes para compensar el desplome industrial. De cara a 2026, Banxico es cauteloso. Mantiene una estimación de crecimiento del PIB de 1.1 %, con un rango entre 0.4 % y 1.8 %.
La debilidad de la economía mexicana no ocurre en el vacío. El entorno internacional se complica por tensiones comerciales, lo que contribuye a un clima de incertidumbre que inhibe la inversión privada. Por su parte, aunque el consumo privado presenta señales de leve recuperación, la inversión, clave para reactivar industrias y generar empleo, sigue deprimida.
Banxico señala que ese desequilibrio entre consumo y falta de inversión puede frenar cualquier recuperación sostenida.
"Vamos a cerrar bien el año": Sheinbaum
Ante el contexto de desaceleración económica y recortes en las previsiones de crecimiento del país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó optimismo respecto al cierre del año. En conferencia de prensa mañanera del 21 de noviembre, afirmó con convicción que la economía del país cerrará 2025 “con resultados positivos”.
Reconoció que este año el crecimiento no fue tan alto como se esperaba. Atribuyó la desaceleración principalmente a factores externos. Tales como la disminución de la demanda desde Estados Unidos y los efectos de aranceles internacionales y no a decisiones internas de su gobierno.
"No tuvimos tanto crecimiento este año por muchas razones. No tiene que ver como dice nuestros adversarios políticos con la reforma al poder judicial. Tiene que ver cómo ha crecido la economía de Estados Unidos, la situación de los aranceles internacionales"
Sheinbaum señaló que aunque el Producto Interno Bruto (PIB) no creció tanto como se había proyectado, “no basta con ver el PIB” para evaluar el bienestar y desempeño económico de un país. Hay otros indicadores, como empleo, inversión, estabilidad monetaria, y reducción de desigualdades, que también importan.




