Este lunes 1 de diciembre, la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, recibió en el Palacio Nacional de la Ciudad de México al Tharman Shanmugaratnam, primer ministro de Singapur. Esto durante el marco de una visita oficial que conmemora el 50.º aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El acto protocolario inició a las 10:00 horas, se inició formalmente la agenda bilateral con la ceremonia de bienvenida. El objetivo principal de esta visita era la formalización de la embajada de Singapur en México. Es la primera embajada en un país de habla hispana. También la firma de acuerdos para impulsar inversiones, comercio, cooperación digital, ambiental, turística y cultural.
Plataforma de cooperación entre ambos países
Durante la reunión privada y la posterior conferencia conjunta, ambos mandatarios destacaron la voluntad mutua de fortalecer lo que se ha llamado un “puente transpacífico”. La agenda acordada incluye una cooperación más profunda en materia de digitalización, tecnología, infraestructura y modernización. Esto con la intención de compartir experiencias y desarrollar proyectos conjuntos.
En la reunión, se firmaron cartas de intención relacionadas con la restauración ambiental, tales como la recuperación de arrecifes y la cooperación para el desarrollo sostenible. Las iniciativas son una oportunidad para atraer inversión del sudeste asiático, diversificar alianzas comerciales y reducir su dependencia tradicional de mercados norteamericanos.
Para Singapur, la apertura de una embajada representa un hito. Su presencia diplomática permanente en un país hispanohablante permitirá una interlocución más directa y estable con México. Así facilitará negocios, intercambios culturales y cooperación multisectorial.
Hubo un momento incómodo
Resaltó que durante la ceremonia de bienvenida y durante la fotografía oficial, se registró un episodio incómodo. La presidenta Sheinbaum extendió la mano para saludar a la esposa del primer ministro (la primera dama) y esta se alejó, dejando a la mandataria mexicana con la mano en el aire, en un gesto captado por las cámaras.
El incidente, que muchos atribuyen a diferencias culturales o a una simple falta de sincronía en el protocolo, generó comentarios inmediatos y se convirtió en tema de conversación, a pesar de que la agenda diplomática continuó con normalidad.




