El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció el miércoles 17 de diciembre un discurso a la nación desde la Casa Blanca. Mismo que estuvo centrado en sus logros económicos y en temas de seguridad interna. Es un mensaje que llega en un momento de creciente desaprobación pública y tensiones con Venezuela.
Su intervención, de poco más de 20 minutos y transmitida en horario de máxima audiencia, buscó reafirmar sus promesas de campaña y presentar una agenda para 2026, aunque evitó abordar directamente el conflicto con Caracas.
Logros económicos y promesas para 2026
Trump dedicó gran parte de su discurso a resaltar lo que calificó como éxitos económicos de su administración. Afirmó que la inflación se ha estabilizado, que los salarios están creciendo y que el empleo se mantiene fuerte. Prometió que Estados Unidos está en camino hacia un “boom económico” en 2026, vinculando ese crecimiento previsto con un paquete de medidas internas.
Además, anunció un pago especial de 1 776 dólares para miembros de las fuerzas armadas como un incentivo navideño, al tiempo que defendió las políticas migratorias y de seguridad fronteriza implementadas durante su mandato.
A pesar de estos señalamientos, diversos medios subrayan que parte de sus afirmaciones económicas se califican como exageradas. La percepción ciudadana del costo de vida y la inseguridad económica no ha mejorado de manera uniforme.
Políticas migratorias y seguridad
La retórica en materia de migración fue una pieza clave del mensaje. Trump acusó a administraciones previas de permitir fronteras “abiertas” y destacó lo que describió como avances significativos en la deportación de personas sin documentación.
Este enfoque coincide con una narrativa más amplia de su gobierno para consolidar el control fronterizo y supuestas mejoras en seguridad interna, en la que también incluyó mensajes dirigidos a su base electoral sobre fortalecimiento de la ley y orden.
Silencio sobre Venezuela en medio de tensiones
Su discurso tuvo lugar durante las tensión entre el gobierno estadounidense y Venezuela, incluyendo un bloqueo de petroleros venezolanos y operaciones militares en el Caribe y Pacífico atribuidas a Washington. Sin embargo, Trump no mencionó directamente a Caracas ni detalló acciones en la región durante su intervención.
Su omisión ocurre mientras crecen las preocupaciones internacionales sobre un posible conflicto mayor y una campaña militar estadounidense en la región. También, el rechazo de resoluciones en el Congreso para limitar las acciones sin autorización legislativa.
Maniobra política de Trump
El discurso fue recibido con críticas desde sectores opositores, que califican la intervención como una maniobra política sin anuncios de políticas claras, más cercana a un mitin de campaña que a una rendición de cuentas tradicional.
Mientras tanto, en el ámbito internacional, aliados y adversarios observan de cerca las implicaciones económicas y geopolíticas de las políticas de Trump, especialmente aquellas que involucran sanciones económicas, aranceles y relaciones con países de América Latina y socios comerciales globales.
El discurso de Trump buscó consolidar su narrativa de éxito económico y fortaleza nacional de cara a 2026. Sin embargo, quedó marcado por la ausencia de referencias directas a Venezuela.




