Celaya, Guanajuato
El municipio ya no aguanta más violencia y extorsiones, así lo mencionó el obispo de la Diócesis de Celaya ante los ataques a negocios y las extorsiones que sufren los comerciantes.
El prelado señaló que no basta con reconocer que el problema existe, sino que se hacer algo para evitar que más negocios sigan cerrando en el municipio, pues esta situación se ha vuelto insostenible para muchos ciudadanos que terminan por huir del municipio.
El obispo resaltó que el problema no solo es el no tener dinero para pagar las cuotas que exigen los grupos criminales, sino las condiciones en que las piden, a través de amenazas, y amedrentamientos que pone en riesgo la integridad de las familias de los comerciantes.
