Celaya, Guanajuato
A 24 años del suceso que marcó la vida de los celayenses, hoy es poco recordado por las autoridades, los comerciantes y por la ciudadanía que cada vez menos asiste al acto conmemorativo en el lugar en el que ocurrieron las explosiones del 26 de septiembre de 1999.
Este miércoles el lugar en que hace 24 años más de 70 personas perdieron la vida y cientos más quedaron lesionadas, estaba invadido por el comercio habitual del día a día, a pesar de que esta fecha se recuerda el Domingo Negro y se realiza una ceremonia religiosa, misma, en la que apenas asistieron dos mujeres quienes perdieron su hijo y a su esposo respectivamente.
Juana García Vázquez, madre del policía Pedro Ávila García quien falleció en aquel Domingo Negro, lamentó que cada día se le reste importancia a este recuerdo y queden en el olvido quienes perdieron la vida en esa tragedia.
A pesar de que esta tragedia fue causada por el almacenamiento ilícito de pólvora en un local de la avenida Antonio Plaza y que desde entonces la venta y detonación de pirotecnia está prohibida en el municipio, en la actualidad se sigue quemado fuegos artificiales.
Para recordar a las víctimas del Domingo Negro se rezó un rosario en el local donde ocurrieron las explosiones, asimismo, elementos de la Policía Municipal y del cuerpo de Bomberos encendieron sus sirenas en recuerdo de sus compañeros que murieron en cumplimiento de su deber.
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