Celaya, Guanajuato
El presidente municipal, Javier Mendoza Márquez, reconoció que los salarios de los empleados municipales están por debajo de los ofrecidos en el mercado laboral y deben ser reivindicados, sin embargo, un aumento no puede realizarse por decreto si no por competencias.
El primer edil señaló que el gobierno está limitado en recursos para incrementar el sueldo de sus empleados, por ello debe haber una reingeniería en la administración municipal en la que pueda haber menos personal con mejores remuneraciones.
De la misma manera, el alcalde señaló que aquellos que tienen un buen desempeño tienen derecho a un incremento, pero tampoco se puede salir de los parámetros que tenemos en el capítulo mil de la Ley de Ingresos que está enfocado a los sueldos de los trabajadores.
Asimismo, resaltó que la nómina municipal ha tenido un incremento considerable en los últimos años debido a los incrementos que se han otorgado a los Policías Municipales y los elementos de extracción federal que han llegado a la corporación, siendo de los municipios con salarios más altos en el estado.
A mi particular punto de vista; es necesario reorientar esfuerzos y encaminarlos a la satisfacción del usuario de servicios por parte de las Dependencias Municipales; es decir: Hace ya unos 14 años, en JUMAPA, se estableció un sistema de evaluación de desempeño por Departamento; el cual medía el grado de acercamiento a las metas y objetivos planteados inicialmente, a través de parámetros que permitían a los Departamentos, reorientar esfuerzos hacia la satisfacción del usuario; No obstante en aquel tiempo, existían personas en puestos clave, que considero de manera irresponsable, nunca apoyaron ésta moción, y la incursión del cuadro de mando integral o Balanced Scorecard (BSC), que buscaría precisamente el camino hacia la mejora continua a través de un sistema de gestión diseñado específicamente para evaluar más allá de los aspectos financieros dentro de las empresas con el propósito de tomar decisiones con base en otros elementos de valor. La implementación duró unos tres meses, y se daban asesorías para llevar de la mano al empleado, para sinergizar esfuerzos en pro de objetivos, metas y compromisos planteados; De ésta manera se utilizaba tal método, también para evaluar el desempeño de las supervisiones, jefaturas y gerencias; De ésto sólo quedó una buena intención, durando sólo un año; pues a juicio de algunas personas de Direcciones sin compromiso real de mejora, argumentaron que: sólo causaba conflictos entre los empleados, justificación bastante mediocre y por demás tendenciosa para abandonar por completo al año de implementación, éste tan necesario Proyecto. Existen infinidad de herramientas que pueden incursionar en la fuerza laboral del Municipio, pero se debe dar todo el apoyo bajo la premisa de que “Queremos y necesitamos un cambio, en la manera de hacer las cosas en Celaya” A éstas alturas, es penoso que doce o trece años después, la percepción de los Organismos siga teniendo prácticamente los mismos problemas; problemas que no se convierten jamás en oportunidades de mejora…