A pesar de que fue su padre quien decidió que estudiaría para convertirse en maestras, Estela Pérez Roque, se dio cuenta desde el primer momento en que dio inicio a su vida laboral, que cualquier cosa que fuera la que su padre notó en ella para impulsarla en seguir el camino de la docencia, tuvo la razón pues sí era su camino ideal.
Se graduó de la carrera en 1983 y fue hasta 10 años después de ello y luego de tener a sus 2 hijos que dio inicio a su vida laboral.
Actualmente cuenta con 30 años de servicio, en los que señaló que los grupos a los que más le ha gustado impartir clases, son a los de primero y segundo año, pues aseguró que disfruta mucho de acompañarlos en sus inicios, de enseñarlos a leer y a escribir.
Algo de lo que más adora de ser maestra, es tener la oportunidad de trabajar con personitas inocentes, que te hacen ser parte de su vida, te dan su amor y cariño y que incluso suelen ser muy ocurrentes y espontáneos.
¡Feliz Día del Maestro!