Celaya, Guanajuato
Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente electo de Celaya, habló sobre los desafíos de seguridad que enfrentará su gobierno, destacando la falta de 150 policías que han abandonado sus puestos desde la llegada de la Guardia Nacional.
Ramírez expresó su preocupación por la falta de armas en la policía municipal, lo que ha obligado a mantenerlos encuartelados. Además, subrayó que la Guardia Nacional no está diseñada para reemplazar a los policías locales, generando contradicciones operativas que su administración deberá resolver.
Ramírez también enfatizó la necesidad de un consenso entre el gobierno estatal, federal y municipal para enfrentar la crisis de seguridad en Celaya. Mencionó que existen propuestas tanto del gobierno federal como del municipal para nombrar al nuevo Secretario de Seguridad Ciudadana, y espera reunirse con las autoridades correspondientes para definir un plan conjunto.
Durante el proceso de transición, la coordinación con la Guardia Nacional será clave para recuperar la operatividad de la policía municipal.
Ante la situación de inasistencia policial, el alcalde electo señaló que muchos de los policías actuales son valiosos y buscará rescatar a los mejores elementos.
Además, su administración trabajará para implementar nuevas medidas de seguridad, con un enfoque en fortalecer la tecnología y el equipamiento de la policía preventiva, que considera esencial para devolver la tranquilidad a la ciudad.