Celaya, Guanajuato
El análisis del Presupuesto Municipal 2026 avanza con revisiones constantes y ajustes en proceso, luego de que el proyecto fue entregado formalmente al Ayuntamiento el pasado 2 de diciembre. Desde entonces, se ha mantenido un ejercicio permanente de revisión general y técnica, con reuniones continuas. Se busca depurar el llamado presupuesto social, un rubro que aún presenta inconformidades y que sigue en etapa de afinación antes de su presentación definitiva.
En este proceso se han identificado programas con bajo o nulo ejercicio, particularmente en desarrollo social y el sector rural. Situación vinculada a la falta de aportaciones estatales.
Ante ello, se realizaron modificaciones y se pidió a las dependencias priorizar acciones, eliminando las de menor impacto para redirigir recursos a rubros estratégicos. Entre los ajustes más relevantes, se anticipan recortes puntuales a inversiones directas en seguridad desde el enfoque operativo e infraestructura, para fortalecer un esquema preventivo.
“ ¿Seguiría siendo fuerte la inversión en seguridad en este presupuesto?
Le estamos quitando un poco es grande este presupuesto pero le estamos quitando un poco que es para lo mismo nosotros le llamamos prevención, entonces estamos mandando varias decenas de millones de pesos a prevención¿Del operativo se pasa a prevención?
Juan Miguel Ramírez Sánchez, Presidente Municipal de Celaya
Algunos de algunas actividades del presupuesto que tiene seguridad pública se van a prevención entonces vamos para nosotros entonces cultura, deporte cooperativas DIF, nosotros tenemos un problema en el DIF que el día estatal tiene que apoyarnos cuando hay un niño que nosotros vemos que está en la calle entonces nosotros lo agarramos el DIF lo ve…”
El eje central del proyecto presupuestal apuesta por la prevención social del delito mediante inversión en cultura, deporte, actividades artísticas y atención social, especialmente en la niñez y juventud.
Se prevé destinar varias decenas de millones de pesos a este enfoque y realizar una modificación adicional en enero o febrero, cuando se estiman mayores ingresos, con el objetivo de robustecer los egresos y consolidar lo que se perfila como un presupuesto social enfocado en educación, servicios básicos y cohesión comunitaria.




