Celaya, Guanajuato
La compra de impresoras por parte del gobierno municipal de Celaya generó cuestionamientos tras las acusaciones de un regidor sobre presunto gasto excesivo y problemas de funcionamiento. Sin embargo, las autoridades defendieron que la medida representa un ahorro significativo frente al esquema de arrendamiento que se utilizaba anteriormente.
Antes se pagaban 90 rentas mensuales y actualmente se mantienen solo 12. El resto fueron sustituidas por equipo propio que permitirá fortalecer la infraestructura tecnológica del municipio.
El principal señalamiento sobre la corta duración de los tóneres se aclaró al precisar que los cartuchos iniciales eran de prueba y de baja capacidad. Una situación ya solventada con la adquisición de insumos definitivos que permiten una operación de hasta tres meses y hasta 30 mil impresiones por unidad.
Además, se aseguró que los problemas reportados en algunas dependencias eran temporales. Se solucionaron mediante la reasignación de equipos y apoyo interinstitucional, garantizando el funcionamiento normal de las direcciones con mayor carga de trabajo.
“Lo que ha realizado la tesorería, casi 100 millones de pesos en economías y ahorros, y eso ha permitido, por ejemplo, la compra de los camiones recolectores.
Entonces, bajo ese parámetro, estamos viendo todas las áreas donde podemos reducir costos y que nos lleve a después invertir en otros proyectos que trae el presidente. Y ya para finalizar, como dijimos ahorita en la rueda de prensa, cualquier duda que tengan, con todo gusto acérquense con nosotros, porque de repente se manejan verdades a medias, o se distorsiona un poco la realidad, entonces con toda confianza acérquense, la tesorería siempre ha estado de puertas abiertas para todos. Muchas gracias.”
Juan Almaraz Vilchis, Tesorero Municipal de Celaya
De acuerdo con las autoridades municipales, la determinación de compra no solo garantiza ahorro y eficiencia. También prepara el terreno para avanzar hacia la digitalización de procesos, como el envío electrónico de recibos de nómina, lo que reducirá aún más los costos y el uso de papel.
La administración calcula un ahorro global de 2.5 millones de pesos durante el periodo, defendiendo que esta estrategia busca dar independencia tecnológica y rentabilidad a largo plazo a las dependencias.




