Celaya, Guanajuato
En el marco de un año marcado por riesgos y episodios de presión criminal, el presidente municipal relató que, antes de asumir el cargo, lo condujeron con engaños a una reunión donde presuntos integrantes de un grupo delictivo lo amedrentaron y le exigieron dinero y posiciones en el gabinete.
Describió que la cita ocurrió cuando todavía no tomaba posesión, en un contexto de alta tensión derivado del asesinato de Gisela Gaitán. Detalló que la reunión se tornó hostil, que discutió con quienes lo interceptaron y que la persona que lo acompañó terminó pidiendo salir bajo cualquier pretexto.
Una vez a salvo, ese acompañante le advirtió que estuvieron en riesgo de ser asesinados. Sin embargo, recordó que asumió la responsabilidad con pleno conocimiento del peligro y que no accedió a ninguna exigencia.
Las amenazas continuaron
Ya en funciones, reconoció que las amenazas han continuado, aunque las calificó como mensajes esporádicos que forman parte del riesgo del cargo. Expuso que recientemente recibió una llamada en la que se le plantearon presiones disfrazadas de ofrecimientos, reiterando que no mantiene ni mantendrá relación alguna con grupos criminales.
Explicó que estas situaciones han tenido implicaciones personales y emocionales durante todo el año, pues aunque trabaja con acompañamiento federal y mantiene vigilancia continua, cada episodio afecta su entorno familiar y sus tiempos de vida cotidiana.
“Nos pidieron lo que piden, ¿verdad? Dinero, posiciones en el gabinete, etcétera. Y ahí yo discutía con ellos y les decía que no, ¿verdad? Y entonces llegó un momento que estuvo muy difícil la situación. La persona que me llevó les pidió que en otro momento nos reuniéramos y ya con más a fuerzas, por nada, nos salimos de ahí.
Después, cuando estábamos ya de vuelta juntos, solos fue cuando él me dijo, oye, te pusiste bien loco, nos iban a matar y yo le dije, yo creo que a los dos no, ¿verdad? Y le digo, no es por valentía, sino porque yo decidí venir a ayudar al pueblo, por eso voy a hacerlo, sé los riesgos y los asumo. Entonces, pues ahí seguiré yo trabajando Además del tema de las balas y la sensible baja de su jefe de escoltas.
¿Ha habido más amenazas o amedrentamientos?
Sí, sí ha habido, ha habido pequeños, pequeños¿Qué es pequeño?
Yo digo, ya no, ya no, este...¿Le mandan decir cosas?
Juan Miguel Ramírez Sánchez, Presidente Municipal de Celaya
Por ejemplo, yo no contesto mi teléfono, regularmente traigo otro teléfono Pero hace poco una persona de los medios Me dijo, oye, ¿te acuerdas que te iba a dar ocular? Y yo le dije, no, pues sí, yo ni me acuerdo Y me dio el teléfono y ahí entonces me empezaron a decir de cosas”
En ese contexto, abordó el caso de su hija, Violeta Ramírez, quien dejó la Dirección de Cultura de Tarimoro luego de episodios de seguimiento, riesgos en carretera y situaciones que interpretaron como amenazas. Señaló que insistió en que no trabajara allí por el nivel de exposición. También reconoció que la renuncia se presentó para evitar mayores riesgos.
Profundizó en que su función pública ha traído consecuencias directas a su familia, que comprende la naturaleza de su misión y lo respalda, mientras él mantiene la postura de continuar en el cargo pese a las presiones.
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