Celaya, Guanajuato
A sus cortos 8 años, Leopoldo Mejía descubrió que su sueño en la vida era convertirse en bombero. Esto luego de un primer acercamiento con ellos al estar cerca de un incendio y ver su trabajo.
Al cumplir los 15 años comenzó a dar sus primeros pasos en su formación como uno, aunque fue hasta sus 18 años que pudo formar parte de la corporación.
“Lo intenté desde antes.. Desde antes, desde los 15 años empecé a intentar nada más que Como era menor de edad, no se me autorizaba Y un requisito era una responsiva por parte de mis tutores… la cual nunca estuvieron ellos de acuerdo con que ingresará… Entonces tuve que esperarme hasta los 18 años, que cumplí Inmediatamente, mi aniversario es el 15 de noviembre y el día 17 me vine a inscribir”
En la actualidad, Leopoldo tiene casi 48 años perteneciendo al cuerpo de bomberos de Celaya.
Sin embargo, una experiencia que lo marcó de por vida, fue participar en su juventud en el rescate de una menor, donde también tuvo que enfrentar sus propios miedos para poder ayudarla.
“Estaba desmayada, con mucho miedo y todo. Pero resistí el temor y logré recuperarla, apoyarla y recuperarla Afortunadamente nada más tenía lesiones de hematomas o cosas no graves entonces mi comentario es que en ese entonces tenía como 10 años y que cuando cumplió sus 15 años pues todavía no es bueno invitar a sus 15 años”
Con el tiempo aprendió que lo más importante de su trabajo es aprender a controlar su miedo para poder actuar eficientemente. Ahora se enfrenta a cada llamado acompañado de su hijo, quien decidió seguir sus pasos en la labor diaria de salvar vidas.




