El olor de humedad, así como la marca del nivel que alcanzó el agua la madrugada del miércoles 17 de julio sigue presente en las viviendas de la colonia Jacinto López. La perdida de camas, sillones y hasta refrigeradores no han sido motivo para que las familias abandonen sus hogares y a pesar de la precaria situación buscan regresar a su vida habitual.
La familia Ramírez Calero vivió la perdida de tres colchones, tres bases de cama, un refrigerador y otros muebles que se echaron a perder por el agua que entró a su hogar, lo cual ya fue reportado a los inspectores de la Secretaría de desarrollo Social y Humanos para que les sean repuestos.
Narraron que la perdida de camas y colchones obligó a que parte de su familia tuviera que dormir con otros familiares, mientras que quienes se quedaron tuvieron que usar un colchón húmedo que pudieron rescatar.
La familia Ramírez Calero mencionó que no han sido abandonados por sus hermanos cortazarenses y estos días han recibido varios apoyos, como una despensa que les entregaron estudiantes de la Universidad Politécnica de Guanajuato o personal de Protección que les llevó comida caliente en los días más duros de esta situación.