¡Qué partido vivimos en el Miguel Alemán Valdés!
Los Toros de Celaya igualaron 1-1 con Atlante en la semifinal de ida del Apertura 2024 en la Liga Expansión MX. Dejaron una mezcla de euforia y frustración entre los más de 7,800 aficionados celayenses que llenaron las gradas.
Se trataba de una cita con la historia, un primer paso hacia la gran final, pero el sueño de conquistar una ventaja en casa quedó a medias.
Ahora, el equipo guanajuatense tendrá que jugarse la vida como visitante para mantener viva la ilusión de la afición y alcanzar el ansiado boleto a la final.
El inicio fue de ensueño para Celaya.
Apenas en el minuto 5, Alan Wlk desató la locura en el estadio con un gol que nos hizo creer a todos que esta semifinal sería celayense de principio a fin.
Wlk, con precisión quirúrgica, aprovechó una jugada ofensiva para enviar el balón al fondo de la red y encender los ánimos en las tribunas. Con ese gol, el equipo se adueñó del terreno y tuvo múltiples oportunidades de ampliar la ventaja.
Pero entre la falta de precisión y las espectaculares atajadas del guardameta de Atlante, la posibilidad de aumentar el marcador se escapaba, dejando a la afición al filo de la butaca.
El segundo tiempo un balde de agua fría
Apenas al minuto 48, Atlante logró el empate a través de Armando Escobar, un gol que cayó como un golpe inesperado y apagó momentáneamente los sueños de los Toros y sus seguidores.
Celaya buscó reaccionar con intensidad, tratando de recuperar el dominio y buscar el gol de la victoria. Sin embargo, el tiempo se agotó y el marcador no se movió más.
Aunque la entrega y la lucha fueron evidentes, el empate final dejó un sabor amargo en la boca de los aficionados que ansiaban un triunfo en casa.
Buscarán la Victoria
Ahora, el destino de Celaya está en sus manos, pero en territorio ajeno. El próximo domingo, 17 de noviembre, a las 12:00 horas, se jugarán todo en el estadio Hidalgo de Pachuca.
Solo la victoria les garantiza el pase a la gran final, mientras que su rival, Atlante, avanzará con el simple empate en el marcador global. Es ganar o morir para los Toros, y la afición confía en que el equipo saldrá con la garra necesaria para llevarse el triunfo y dar un paso firme hacia el título.