El partido de fútbol inaugural de los Juegos Olímpicos entre Argentina y Marruecos, estuvo marcado por incidentes extra cancha que mancharon el día 1 de París 2024.
El encuentro en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne fue suspendido durante dos horas debido a las invaciones de los aficionados.
Las constantes invasiones de aficionados al terreno de juego obligaron al árbitro a añadir 15 minutos de tiempo extra, una decisión que molestó a los seguidores.
Durante este tiempo añadido, los aficionados de Marruecos continuaron ingresando al campo, lo que complicó el desarrollo normal del juego.
El conflicto
Argentina tenía que empatar el marcador y logró su objetivo en el minuto 90+15, cuando Cristian Medina anotó tras una dramática serie de rebotes.
El gol desencadenó la molestia de los aficionados marroquíes y lanzaron un petardo al campo el cuál explotó cerca de los jugadores argentinos. El equipo ingresó a los vestidores mientras la jugada era revisada por el VAR.
El petardo también generó una nueva invasión de campo por parte de los aficionados marroquíes, causando momentos de confusión y caos. La policía tuvo que intervenir para sacar a los aficionados del terreno de juego.
Luego de dos horas de interrupción y con el estadio desalojado; el árbitro regresó al campo para anunciar que el gol de Medina fue anulado por una posición adelantada milimétrica.
Finalmente, el árbitro ordenó disputar tres minutos más de añadido, pero el tiempo no fue suficiente para que Argentina cambiara el marcador. El partido concluyó con la victoria de Marruecos por 2-1, en un estadio vacío por los incidentes que opacaron el espectáculo deportivo.