Lo que empezó como uno más de esos cursos de “cómo brillar con tu banda” en el Miss Universo 2025 se convirtió en un terremoto internacional.
Durante un acto oficial del certamen en Bangkok (Tailandia), llegó el momento de la imposición de bandas. En un video que ya circula por todas las redes se observa a Nawat Itsaragrisil, director del certamen anfitrión dirigiéndose a Fátima Bosch, representante de México, para recriminarle que no había participado en una actividad promocional.
Dijo algo así como “Ok, Mexico… ¿dónde estás?”, y en el momento más álgido le soltó: “If you follow the order from your national director, you are a dumbhead” (“si sigues las órdenes de tu director nacional eres una cabeza hueca”).
Fátima intentó dar su versión, alzó la voz con dignidad: “No vengo a quedarme callada. Tengo voz”, dijo en español. La situación escaló cuando Nawat llamó a seguridad para que la sacaran. Pero, varias de las concursantes, incluida la actual miss universo, Victoria Kjær Theilvig se levantaron en señal de protesta y literalmente abandonaron el salón.
¿Y qué pasó después?
Fátima Bosch no se quedó callada. Declaró que representa “la voz de las mujeres”, que no va a tolerar que la traten como si fuera un accesorio.
“Aquí estoy, no tengo miedo de alzar mi voz. Estoy aquí más fuerte que nunca. Estamos en el siglo XXI, yo no soy una muñeca para estarla maquillando, peinándola o cambiándole la ropa, yo vine aquí a ser una voz para todas las mujeres y todas las niñas que luchan por causas”.
Por otra parte, el empresario Nawat, primero negó haber dicho “tonta” o “dumbhead” exactamente. Aseguró que lo que dijo fue otro término (“damage” en lugar de “dumb”) y dijo que hay un “malentendido”. Pero, finalmente, Nawat ofreció disculpas (en vivo por redes sociales, e incluso salió ya a una conferencia rompiendo en llanto) admitiendo que “si alguien se sintió incómodo, lo siento”.
La organización del certamen, Miss Universe Organization (MUO), encabezada por Raúl Rocha Cantú, no tardó en posicionarse. Calificaron el trato como humillante, inaceptable, y anunciaron que la participación de Nawat en esta edición quedará “muy limitada o nula”.
¿Por qué genera tanto revuelo?
Porque más allá del insulto (que por sí solo ya es fuerte) lo que está en juego es la imagen de un certamen que se vende como plataforma de empoderamiento para la mujer. Cuando el director anfitrión llama a una participante “cabeza hueca” (o tonta) en público frente a otras 120 candidatas, el mensaje no solo es personal para Fátima, es simbólico.
Y es que el evento es internacional, con cobertura global. Así que los efectos se sienten desde México hasta Tailandia, pasando por los fans de los concursos de belleza en todo el mundo.
La organización ya activó protocolo para supervisar el evento y separar la imagen de Nawat. Esto podría generar un cambio real en cómo se manejan los certámenes. Mayor transparencia, mayor respeto, menos “directores-jefes” que imponen sin diálogo.
A pesar de todo, la 74ª edición de Miss Universo continuará según lo programado, con la gran final prevista para el 21 de noviembre en el Impact Arena de Bangkok, donde Victoria Kjaer Theilvig coronará a su sucesora.





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