
Guanajuato
La diputada, María Eugenia García Oliveros aseguró que el pasado miércoles, por la noche cuando se dirigía junto con su familia a su hogar fue víctima de un intento de secuestro, por parte de un grupo armado, en el municipio de Apaseo el Grande.
García Oliveros subió a la tribuna parlamentaria para denunciar el hecho y exhortar al gobierno de esa localidad y a la Secretaría de Seguridad y Paz del gobierno del estado para trabajar en protocolos de seguridad para todos los habitantes del estado de Guanajuato.
“El día de ayer, aproximadamente a la 8:00 de la noche fui interceptada, junto con mi familia por un grupo de delincuentes armados, que me cerraron el paso, en el municipio de Apaseo el Grande. Afortunadamente, alcanzamos a evadir el intento de asalto robo, secuestro, no sé qué intención tenían estos sujetos.
Nos persiguieron incluso en reversa, por más de 1 kilómetro y al marcar al 911, lejos de brindarme el apoyo del tan famoso grupo de reacción, a que tanto alude el alcalde, hubo ausencia del mismo”.
Explicó que como legisladora por el distrito 22 local tiene que recorrer los municipios que lo integran y otros municipios del estado. Ese compromiso la ha llevado a enfrentar los riesgos que genera la inseguridad y violencia en Guanajuato.
Lamentó la incapacidad institucional de garantizar las condiciones necesarias de seguridad para los habitantes del estado de Guanajuato de parte de autoridades estatales y municipales.
“Hoy vengo manifestar como ciudadana, lo que a diario sufren los habitantes de este Estado, los que transportan, los que pasan diario por los caminos de Guanajuato, como dijera, José Alfredo Jiménez, especialmente en la carretera 45, en el tramo Celaya-Querétaro. Al parecer, al alcalde de nuestro municipio de Apaseo el Grande, donde su servidora vive le cuesta mucho coordinarse con los otros dos niveles de gobierno para hacer su trabajo”.
Consideró que el incidente que le tocó vivir no es un caso aislado, sino la emergencia que en materia de seguridad se vive en todo el estado de Guanajuato. La violencia se ha normalizado en la región.