El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó este jueves el plan de paz propuesto por Donald Trump para poner fin a la guerra con Rusia. Agumentó que aceptar el acuerdo significaría “perder la dignidad y la soberanía nacional”.
El exmandatario estadounidense presentó un borrador de 28 puntos que busca detener el conflicto iniciado en 2022. Sus condiciones, según Kiev, benefician ampliamente a Moscú y dejan a Ucrania en una posición vulnerable tanto militar como políticamente.
El Plan de Paz de Trump
De acuerdo con documentos filtrados por Financial Times y Reuters, el plan contempla:
- Un alto el fuego inmediato y el establecimiento de una comisión internacional de paz.
- El reconocimiento de la soberanía ucraniana, pero con restricciones.
- Que Ucrania renuncie constitucionalmente a unirse a la OTAN y limite su ejército a un máximo de 600 mil efectivos.
- El reconocimiento de facto de Crimea y las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk como bajo control ruso.
- Un paquete económico de reconstrucción para Ucrania, financiado en parte con activos rusos congelados y proyectos de inversión conjunta entre Estados Unidos y Rusia.
Trump defendió el plan como una solución “realista y definitiva” para detener la guerra y “restablecer la estabilidad global”. Sin embargo, analistas internacionales advierten que el acuerdo refleja un giro en la política estadounidense, que ahora se inclina hacia una salida negociada, incluso si implica concesiones a Moscú.
Zelenski rechazó el plan
“No podemos cambiar la libertad por promesas”
Desde Kiev, Zelenski respondió con firmeza. En declaraciones retomadas por Time, el mandatario afirmó que su país enfrenta uno de los momentos más difíciles desde el inicio de la invasión.
“Nos piden elegir entre perder la dignidad o perder a nuestro principal aliado. Pero Ucrania no cambiará su libertad por promesas”
El gobierno ucraniano considera que aceptar el plan equivaldría a rendir territorios ocupados y renunciar a su soberanía militar, puntos que han sido catalogados como “líneas rojas” para Kiev.
Algunos motivos concretos del rechazo
- Cesión territorial inaceptable
La parte ucraniana considera que reconocer la anexión de Crimea o la pérdida de control sobre Donetsk y Luhansk como propuesta de paz equivaldría a rendirse ante la agresión rusa y traicionar la soberanía nacional. Este punto aparece claramente en varias fuentes como línea roja para Kiev. - Limitaciones militares y seguridad comprometida
Que Ucrania tenga que limitar su ejército, renunciar a un futuro ingreso a la OTAN y depender de garantías externas, es visto como una reducción de su soberanía en materia de defensa y autodefensa. Zelenski lo calificó en un mensaje público de algo que amenaza “la dignidad” de su país. - Presión y ultimátum de EE.UU.
Washington ha aplicado una fuerte presión: fuentes indican que EE.UU. amenazó con cortar suministro de inteligencia y armas si Ucrania no aceptaba pronto el plan. Además, se ha señalado un plazo para firmar el acuerdo antes del día de “Acción de Gracias” (Thanksgiving) o enfrentar la retirada del apoyo. - Percepción de “paz a expensas de Ucrania”
Algunos analistas sostienen que el plan está muy inclinado hacia Rusia en sus términos, y que Ucrania estaría entregando mucho para ganar poco — lo que para Zelenski representa una derrota estratégica y simbólica. - Incertidumbre sobre garantias y cumplimiento
La parte ucraniana también duda de que las promesas económicas y de seguridad se cumplan, sobre todo si Rusia sigue siendo parte del esquema con menor costo por sus actos previos. Esto mina la confianza en que el plan realmente asegure la paz.
Washington presiona y da ultimátum diplomático
Medios como The Washington Post y CNN reportaron que la administración estadounidense habría fijado un plazo hasta el Día de Acción de Gracias para que Ucrania acepte el acuerdo. Advirtieron que de no hacerlo podría suspenderse parte del apoyo militar y de inteligencia.
Esa presión ha generado tensión entre Kiev y Washington, además de inquietud entre aliados europeos, que ven el plan como una “paz a expensas de Ucrania”.
De acuerdo con el Atlantic Council, el documento “recompensa la agresión rusa” al validar sus conquistas y al exigir a Ucrania concesiones que comprometen su seguridad futura.
El plan de Trump da un cambio significativo en la diplomacia de Estados Unidos. Propone un arreglo que reconoce buena parte de las pretensiones del Vladimir Putin y condiciona la ayuda occidental al cumplimiento de esas cláusulas.
Se habla de que si Kiev mantiene su rechazo, podría quedar aislada diplomáticamente, enfrentando la disyuntiva entre resistir en solitario o ceder ante las presiones de su principal socio. Mientras tanto, Moscú ha guardado silencio oficial sobre la propuesta, aunque medios rusos la han presentado como “un paso hacia la normalización de relaciones con Occidente”
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