
Guanajuato
Consagrado a la Compañía de Jesús en el lejano año de 1765, el templo del oratorio de San Felipe Neri, mejor conocido como “La Compañía” es el fiel testimonio de la obra de los jesuitas en Guanajuato, al ser el espacio más grande en la ciudad, en cuanto a dimensiones se refiere.
Con 107 metros de largo, por 28 metros de ancho, esta iglesia se ubica sobre la calle Ponciano Aguilar a un costado del edificio central de la universidad de Guanajuato. Fue diseñada por el sacerdote Betlemita, José de la Cruz.
Su arquitectura es imponente y es una muestra del trabajo que realizaron los integrantes de la orden religiosa jesuita.

En sus tiempos los conocieron como los soldados de dios y que con este lugar dejaron una huella imborrable de su presencia en la ciudad.
Con tres naves que le dan forma igual cantidad de accesos, la principal tiene una cúpula que la corona 22 metros de altura. Las laterales, una mide 16 metros y otra 19 y las coronan cinco columnas que son el soporte de todo.
Sus dimensiones le permiten contar con 57 ventanales, que se enmarcan dentro de un estilo neoclásico y una fachada de tipo churrigueresco. Además de la pinacoteca con obras pictóricas de Miguel Cabrera y Baltasar de Echave Orio.
Aunque su construcción se terminó en 1765, los jesuitas solo lo utilizaron dos años. Tras expulsarlos por el decreto del rey Carlos III y permaneció abandonado entre 1767 y 1794. Al pasar a la congregación del oratorio de San Felipe, en ese mismo año lo reabrieron.