Rusia perpetró su ataque a las inmediaciones de un edificio histórico de Odesa conocido como “El Castillo de Harry Potter” con un misil Iskander cargado con munición de racimo, lo que hace pensar a la Fiscalía ucraniana que buscaba matar al mayor número posible de civiles ucranianos.
Cinco personas murieron en el ataque y otras 30 resultaron heridas.
Algunas de las víctimas paseaban por la zona en el momento de la caída del misil, además de provocar un incendio en este castillo, que está situado a orillas del mar Negro en el distrito turístico de Arcadia (Odesa) y pertenece a una fundación universitaria, las explosiones de la munición de racimo dañaron otros edificios de la zona.
La munición de racimo suele utilizarse para destruir múltiples objetivos situados a cierta distancia de separación uno de otro. Se emplea habitualmente para golpear a formaciones de tanques o de infantería y dañar o dejar fuera de combate al mayor número de blindados o combatientes esparcidos en una determinada zona.
Es la primera vez que Rusia utiliza munición de racimo contra la ciudad.