Leer o escuchar la palabra clonación, hace recordar a la oveja Dolly, el primer mamífero clonado de la historia.
En 1996 científicos del Instituto Roslin en Escocia, lograron clonar a la oveja, la cual viviría 6 años, la mitad de la esperanza de vida de esa raza de ovejas.
Dolly tuvo 6 crías y su muerte fue por eutanasia luego de detectarle enfermedad pulmonar y artritis.
Hablar la oveja Dolly, es recordar que este avance científico permitió la clonación de más de 20 especies diferentes de mamíferos.
El mono rhesus
A través de la clonación, científicos chinos lograron a “ReTro” un mono de la especie rhesus que es utilizada frecuentemente en la investigación médica por la similitud fisiológica de los seres humanos.
Este avance en la ciencia podría agilizar pruebas en medicamento y estudios sobre el Alzheimer.
Durante el estudio, los científicos notaron que en los embriones clonados la membrana externa que forma la placenta no se desarrollaba correctamente.
Para solucionarlo, llevaron a cabo un proceso denominado trasplante masivo de células internas, introduciendo células clonadas en un embrión no clonado, y permitir al clon desarrollarse con normalidad.
El equipo de investigadores probó la nueva técnica con 113 embriones reconstruidos, 11 se transfirieron a 7 vientres de alquiler, con el resultado de un solo nacido vivo, según el estudio.