El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, firmó la ley HB 4156, lo que ha generado una fuerte controversia con el gobierno mexicano debido a su enfoque restrictivo hacia la migración.
Este proyecto de ley, propuesto por los republicanos el senador Greg Treat y el presidente de la Cámara, Charles McCall, tiene como objetivo sancionar a los migrantes indocumentados en el estado con penas de cárcel y multas.
Según dicha ley, la primera infracción se considerará un delito menor, con posibles penas de hasta un año de cárcel en el condado, una multa de 500 dólares, o ambas.
La segunda infracción será considerada un delito grave, con penas de hasta dos años de cárcel en el condado, una multa de mil dólares, o ambas.
Los declarados culpables de "ocupación inadmisible" tendrán 72 horas para abandonar Oklahoma, según lo establecido por la ley.
La aprobación de esta ha desencadenado protestas tanto en las calles como en el ámbito legislativo, manifestantes se congregaron frente al Capitolio del Estado de Oklahoma para expresar su rechazo, instando al gobernador Stitt a vetarla, mientras que estudiantes de secundaria también organizaron huelgas en varias escuelas metropolitanas de Oklahoma para protestar contra esta medida.
La canciller Alicia Bárcena expresó el rechazo de México sobre la ley e instruyó al consulado mexicano en Oklahoma actuar en defensa y protección de nuestra comunidad mexicana.