El calor abrasador ha alcanzado un nuevo récord en India, con los termómetros registrando una temperatura récord de 52.3 ºC en Nueva Delhi, según informó el Departamento Meteorológico de India.
Este fenómeno extremo subraya la urgente necesidad de abordar el cambio climático y sus efectos devastadores en la salud pública, la agricultura y la infraestructura.
Las olas de calor en India no son inusuales, pero la intensidad y la frecuencia con la que ocurren han aumentado considerablemente en las últimas décadas.
Existe una preocupación por el sector agrícola, el cual es una de las columnas vertebrales de la economía India, las altas temperaturas y la falta de lluvias han afectado las cosechas, reduciendo la productividad y aumentando la inseguridad alimentaria.
Los agricultores han reportado pérdidas significativas en cultivos clave como el trigo y el arroz, pero la situación es especialmente crítica en áreas rurales donde la dependencia de la agricultura para subsistir es mayor.