Con poca presencia de la oposición y una alta popularidad, Nayib Bukele inicia hoy su segundo mandato como presidente de El Salvador.
El publicista millennial de 42 años, obtuvo el 85% de los votos y gobernará por otros cinco años con un control casi total del Congreso y del resto de instituciones.
Bukele se autodefine como un “dictador cool” para burlarse de quienes lo acusan de autoritarismo y de mantener el poder gracias a magistrados afines que interpretaron la ley para permitir su reelección pese a estar prohibida en la Constitución.
El presidente más popular de Latinoamérica, llegó al poder en 2019 prometiendo doblegar a las pandillas a las que atribuye 120 mil muertes en tres décadas.
Bajo su gobierno, El Salvador pasó de ser el país sin guerra “más peligroso del mundo” al “más seguro del hemisferio occidental”, pero para ello,
Las organizaciones Human Rights Watch y Amnistía Internacional denunciaron muertes, torturas, y miles de inocentes entre las ocho mil personas que debieron ser liberadas.
Tras sacar a las pandillas de barrios y calles, analistas señalan que su reto será la economía, pues la pobreza castiga a casi un tercio de la población.