Como consecuencia del cambio climático inducido por el ser humano, ningún lugar del planeta está ahora a salvo de sufrir una ola de calor, según un estudio del Centro del Clima de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que asocia a cerca de doscientas sociedades de socorro nacionales.
El análisis, elaborado en colaboración con Climate Central, señala que el habitante promedio del planeta experimentó 26 días más de calor extremo en los doce últimos meses con respecto a lo que habría ocurrido sin cambio climático.
Actualmente, India y Pakistán sufren una ola de calor que ha elevado los termómetros hasta los 50 grados.
En los últimos meses, otros países asiáticos, como Bangladesh, Birmania, Nepal, Malasia o Filipinas, han vivido episodios de calor extremo, de más de 40 grados. En esta parte del mundo, la humedad agrava los efectos del calor.
De igual manera que no en todos los lugares el impacto del calor es igual, tampoco lo es en todas las personas, siendo los adultos mayores, los bebés, niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas los más vulnerables y aunque gocen de buena salud, los trabajadores que cumplen sus tareas en el exterior, los que realizan actividades agrícolas y los refugiados que viven en campamentos también están un riesgo mucho más grave.
Con información de “Excélsior”