Estados Unidos impuso un arancel del 10% a China hasta que colabore en la lucha contra la crisis del fentanilo. La Administración estadounidense señaló que el país asiático juega un papel clave en la crisis que afecta a miles de vidas y acusó al Partido Comunista Chino de subvencionar empresas químicas que exportan esta droga ilícita.
La Casa Blanca destacó que, lejos de frenar el tráfico de fentanilo, China ha facilitado su expansión. Ante ello, el Gobierno estadounidense aseguró que está tomando medidas decisivas y que este arancel busca presionar a China para cumplir compromisos previos en el combate al narcotráfico.
El anuncio también incluyó un llamado de atención a México y Canadá, señalando que estos países deben reforzar sus acciones para frenar el flujo de drogas.
La medida forma parte de una estrategia más amplia para enfrentar la crisis del fentanilo y responsabilizar a los países involucrados en su producción y tráfico.