Tras un intenso debate de diez horas, 20 de los 31 legisladores presentes votaron a favor del proyecto de ley Muerte digna. Así se cierra un recorrido legislativo que duró cinco años y que atrajo la atención de muchos sectores del país. Según la consultora Cifra, el 62% de los uruguayos estaba a favor de esta ley.
El texto aprobado permite que adultos psíquicamente aptos en la etapa terminal de una enfermedad incurable e irreversible, o que padezcan un sufrimiento insoportable, tengan la opción de elegir la eutanasia y que esta sea realizada por un profesional de la salud.
“Transcurrir con dignidad el proceso final de la vida, cursando una enfermedad intratable, incurable, irreversible, con sufrimiento insoportable y con grave y progresivo deterioro de la calidad de vida no es un delito”
Senador Daniel Borbonet, del Frente Amplio.
Uruguay es el único país latinoamericano que ha regulado la eutanasia por ley, en otros se ha despenalizado mediante fallos de la Corte Constitucional.
No establece límites de tiempo
A diferencia de las leyes de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, que restringen la eutanasia a personas con una esperanza de vida de no más de seis meses o un año, Uruguay no establece límites de tiempo.
Tampoco exige un período de espera y permite a cualquier persona que padezca una enfermedad incurable que cause un "sufrimiento insoportable" solicitar la muerte asistida. Incluso si su diagnóstico no es terminal. A diferencia de Bélgica, Colombia y los Países Bajos, Uruguay no permitirá la eutanasia en menores.
"Este paso coloca a Uruguay a la vanguardia en el abordaje de temas profundamente humanos y sensibles y que reafirma su compromiso con la dignidad, la libertad y los derechos de todas las personas".
Carolina Cosse, Vicepresidenta de Uruguay
Un país progresista
Las autoridades celebraron la aprobación de la ley, reforzando la reputación de Uruguay como uno de los países más progresistas de la región.
El país fue el primero del mundo en legalizar la marihuana para uso recreativo. Aprobó una legislación pionera que permite el matrimonio igualitario y el aborto hace más de una década.
La Cámara de Diputados dio luz verde a este proyecto en agosto, y el Senado, donde la coalición gobernante de izquierda tiene mayoría, finalmente la ha validado este miércoles tras años de tira y afloja parlamentarios.
La ley, que ha avanzado con sobresaltos durante los últimos cinco años, ha superado su último obstáculo con el voto a favor de 20 de los 31 senadores.




