Literal, Jorge Rodríguez Medrano “El pastelero”, salió corriendo del debate que organizó el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, este lunes por la noche en las instalaciones de la televisora estatal.
El pastelero tenía prisa para retirarse del debate y no quiso contestar a los medios de comunicación su análisis del debate y mucho menos todos los trapitos al sol que le sacaron y que ya son de dominio público, no sólo en la capital, sino en todo el estado.
El candidato de Morena por Guanajuato Capital se llevó la noche y los reflectores, incluso les subió el rating al IEEG, pues sufrió los embates constantes de su rival en los juzgados y ahora en la política, Roberto Saucedo Pimentel, quien va por el Verde Ecologista.
El abogado Saucedo Pimentel ya le ganó una demanda en los juzgados al Pastelero y desde el inicio del debate le criticó que no es abogado, que mucho menos tiene un doctorado, que no existen registros de dicho personaje como profesionista y no cuenta con su cédula como abogado.
Rodríguez Medrano no contestó la pregunta y denuncia de Saucedo Pimentel, quien, en una segunda oportunidad, sacó a la luz pública una demanda que tiene el candidato de Morena por reconocimiento de paternidad.
El pastelero señaló que el Verde Ecologista lo ataca porque está haciendo el caldo gordo al PAN, representado por Samantha Smith, quien es esposa del actual alcalde Alejandro Navarro.
Medrano desde este momento se convierte en un personaje estatal perfecto para Morena, es controvertido, le gusta ser placero con el pueblo, busca manejar los negativos personales a su favor, y ahora los ojos de los guanajuatenses están encima de la votación que realizará la población conservadora de la capital el 02 de junio.
Periodistas de la capital y León buscaron abordar al candidato de Morena al final del debate, sin embargo, el Pastelero se subió rápido a su camioneta y pidió a su chofer salir a toda velocidad, junto con su camioneta escolta de la Guardia Nacional con 8 soldados.
El pastelero contra sí mismo, los medios chayoteros y los corofeos