Los panistas entendieron rápidamente el mensaje de la población y se mueven con agilidad para evitar un desgaste público en contra de Morena en el Congreso del Estado.
Los primeros dados de baja desde antes de que iniciara la campaña y con números de encuestas en mano fueron el Fiscal Carlos Zamarripa y el titular de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca.
Al interior de gobierno, la burocracia dorada no creía en las encuestas que pusieron al PAN apenas 6 puntos arriba de Morena y que con dificultades esperaban llegar al doble dígito.
Una gran parte de panistas que ocupan los puestos más importantes en el gobierno del estado se pusieron las pilas y se logró rescatar Irapuato, Silao, Guanajuato y León como las ciudades más importantes del corredor industrial.
En Celaya, Salamanca y San Miguel de Allende nada se pudo hacer ante el tsunami de Morena que estaba fuertemente respaldado por las becas del bienestar.
Eduardo López Mares, dirigente del PAN ya sabía que perderían la mitad del estado en manos de Morena, Verde, PT y MC, tanto en alcaldías como en diputaciones locales y federales. Se retira de la vida política y se refugia como consejero del Poder Judicial.
El Procurador de los Derechos Humanos, Vicente Esqueda tira la toalla para evitarle un desgaste político al PAN en diciembre en contra de Morena y se refugia en el Tribunal de Justicia Administrativa, organismo que el ciudadano común desconoce que trabajo realizan en dicha dependencia y cual es el beneficio social de gran impacto. En el mismo Tribunal estará como magistrada la esposa del Fiscal, la jueza Elvia Durán.
O CAMBIAN, O LOS CAMBIA EL VOTO
En Morena también hace aire, Miguel Ángel Chico también logró acomodarse como Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa, sólo que federal.
El voto ciudadano en contra del PAN en Guanajuato ya obligó al blanquiazul a mover piezas. En el gabinete de Libia se dice que pocos secretarios y directivos del actual gobierno tendrán cupo, pues la población no está conforme con su trabajo. Libia podría tener alta rotación de secretarios y directivos ante la falta de resultados.
En León, Alejandra Gutiérrez tuvo acceso a las bajas encuestas panistas y sacó a tiempo al secretario Mario Bravo desde enero. La panista tuvo el reconocimiento de la población y fue la mejor votada del país. En los próximos días dará de baja a más integrantes de su gabinete y en octubre vienen cambios más serios en una gran parte de las dependencias.