Desde mayo pasado que se supo que Celaya no continuaría en la Liga de Expansión, se dijo en este espacio que se perdería la difusión y promoción de la ciudad cajetera a nivel nacional. Desde la pandemia y hasta mayo pasado, las buenas noticias de Celaya en todo México era su afición. Los juegos como visitantes del equipo, siempre se transmitieron en televisión de paga a nivel nacional y los Toros fueron un protagonista en cada torneo, disputando finales.
Lamentablemente, el municipio morenista no tuvo el apoyo del estado para mantener la costosa franquicia en la ciudad.
En cambio, el municipio panista de Irapuato hizo un gran esfuerzo para negociar con la directiva fresera y mantuvieron el equipo en la ciudad. Irapuato disputó su primera final en su primer torneo y dejó un grato sabor de boca a nivel nacional.
Irapuato y su afición nuevamente estuvieron en planos nacionales del futbol mexicano y levantan la mano para que exista de nuevo el ascenso al máximo circuito.
Celaya tiene que hacer un gran esfuerzo para lograr que regrese una franquicia a la Liga de Expansión conocida como Segunda División, ya sea por invitación, como lo hizo la Federación Mexicana de Futbol con Irapuato.
Celaya, Salamanca e Irapuato son plazas de gran afición por el futbol, y a pesar de que no pueden conseguir los patrocinios que tiene León para estar en la Primera División, los gobiernos deben de promover a través del futbol que sus aficionados acudan a los estadios y promuevan a la ciudad desde las tribunas.
Son muchas las necesidades, pero las alianzas con los empresarios se deben de administrar muy bien y buscar esquemas de ganar – ganar.




