El nearshoring es una estrategia que implica transferir las operaciones, fabricación o tecnologías de una empresa a un país proveedor más cercano geográficamente.
Esta relocalización de centros de producción, permite que los envíos entre proveedores y clientes sea más eficiente por su cercanía geográfica.
Un ejemplo muy claro es la reubicación de muchas empresas productoras en China y establecidas en México por su cercanía con Estados Unidos, uno de los mayores consumidores del mundo.
Durante 2023, alrededor de 500 empresas fueron atraídas por el nearshoring a México impulsando la demanda de espacios industriales.
Debido a este impacto, la industria mexicana ha identificado que los desafíos en el país para recibir a los inversionistas extranjeros, son muy grandes.
La Secretaría de Economía informó que, al cierre del tercer trimestre de 2023, la inversión extranjera en México se ubicó en 32 mil 926 millones de dólares, registrando un incremento de 30% frente a los 25 mil 272 millones de dólares alcanzados en 2022.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial señaló que CDMX, Monterrey, Saltillo, Tijuana y Guadalajara, concentran al menos 75% de la inversión por nearshoring en el país.
Visión del Nearshoring a futuro en México
La organización Grupo Hi-Tec presentó un escenario base de un crecimiento anual de 2.6% del producto interior bruto (PIB) de 2022 a 2027 y uno optimista de 3.7% con base en un análisis de datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Banco Mundial, el Buró del Censo de Estados Unidos y la firma Análisis Lens.
Los sectores de electrónicos, electrodomésticos, maquinaria y otras manufacturas capturarían el 65% de los beneficios del nearshoring.
El 57% de las oportunidades se concentrarían en Ciudad Juárez, Monterrey, Tijuana y Reynosa, en el norte del país, así como en las zonas metropolitanas de la capital mexicana y de Guadalajara.