Cada año, el 2 de octubre, México recuerda una de las heridas más profundas de su historia contemporánea. La matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México.
Aquel día de 1968, lo que comenzó como un mitin pacífico convocado por el movimiento estudiantil, terminó en una masacre perpetrada por fuerzas del Estado.
Hoy, en 2025, las generaciones más jóvenes mantienen viva la consigna: “2 de octubre no se olvida”, exigiendo verdad, justicia y memoria frente al olvido oficial.
El movimiento estudiantil del 1968
Previo a aquel 2 de octubre, México vivía una agitación política y social. En días previos, el ejército ocupó instalaciones de la UNAM (18 de septiembre) y del IPN (23 de septiembre) para contener las protestas que ya venían haciendo ruido en el aquel entonces Distrito Federal.
En ese escenario nació el Consejo Nacional de Huelga (CNH), conformado por estudiantes de distintas instituciones (UNAM, IPN, Colegio de México, Normales, universidades estatales) para coordinar sus demandas y movilizaciones.
Las demandas del CNH incluían
- Amnistía para presos políticos estudiantiles
- Libertad de expresión y cese a la censura
- Democracia en las instituciones educativas
- Castigo a los responsables de actos represivos
- Respeto al derecho a la manifestación
- Derogación de artífices legales de represión (como los artículos militares).
Los gobiernos del Estado mexicano no respondieron con diálogo ni reformas sustanciales, sino con escalada represiva. Mantenían vigilancia policial, infiltraciones, hostigamientos y amenazas. El 2 de octubre de 1968 fue el punto culminante de esa escalada.
La matanza de Tlatelolco
El mitin convocado para las 17:00 horas en la plaza Tlatelolco atraía a miles de estudiantes, familiares y ciudadanos. El ambiente era tenso, pues ya había presencia policial y militar alrededor de la plaza.
“Llegué, alrededor de las 17:00 hrs. a la Plaza de Tlatelolco, donde el Consejo Nacional de Huelga había citado a un mítin… Yo era estudiante del tercer año de la Preparatoria 3 … el ambiente estudiantil estaba con amplio nerviosismo.”
Javier Aguilar García, Testimonio del 2 de octubre de 1968
El momento más trágico llegó cuando las fuerzas del Estado abrieron fuego. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoce que la matanza la perpetró el Ejército mexicano y el Batallón Olimpia, un grupo paramilitar. La acción llegó bajo la denominada “Operación Galeana”, operando con guantes blancos.
“Primero me detuvieron en una pieza grande donde estábamos 42 mujeres… vi cómo estaban fusilando a estudiantes y luego subían los cadáveres en camiones… ‘Usted va a ser fusilada el 7 de octubre’, me dijeron.”
Amada Velasco Torres, en entrevista con Milenio
“Mi hermano fue a Tlatelolco el 2 de octubre… venía bañado en sudor… nos dimos cuenta de la magnitud de lo sucedido… compañeros que no volvieron a las aulas después de la huelga.”
Testimonio recogido en “Generación 1968.
Aquellos disparos no vinieron de provocadores externos, sino de fuerzas del Estado que buscaron dispersar y castigar a los manifestantes. Las cifras oficiales iniciales se manejaron de forma mínima (alrededor de 40 muertos). Pero, las estimaciones de historiadores, periodistas y organizaciones de derechos humanos colocan el saldo real entre 300 y 400 muertes.
57 años después
Este 2 de octubre de 2025 se cumplen 57 años de aquella masacre que estremeció a México. La conmemoración en distintas ciudades del país mantiene el carácter de memoria activa y exigencia de justicia.
Marcha principal CDMX: Convocada por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, la marcha partirá a las 16:00 horas desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, rumbo al Zócalo capitalino, recorriendo avenidas tradicionales como Ricardo Flores Magón, Eje Central y 5 de Mayo.
La movilización incluye estudiantes, colectivos de derechos humanos, sindicatos, organizaciones feministas y agrupaciones sociales, que no solo recuerdan la matanza de 1968, sino que la enlazan con otras causas vigentes.
- Desapariciones forzadas (como Ayotzinapa)
- Derechos de los pueblos originarios
- Solidaridad internacional
La conmemoración de 2025 subraya algo esencial: no es sólo memoria histórica, sino una agenda de reivindicación política del presente. Quienes marchan este día reclaman que los crímenes del pasado no queden en el olvido, pero tampoco que se naturalice la violencia como forma de gobierno hoy.




