Emily Elizabeth Dickinson nace en Amherst, Massachusetts, Estados Unidos, el 10 de diciembre de 1830 en el entorno de una familia culta. Su padre era Abogado, miembro del Congreso y tesorero del Amherst College. Su madre era ama de casa y tuvo dos hermanos Auistin y Lavinia.
Emily inició su educación en la Academia de Amherst en 1840, cuando ya aceptaban mujeres entre sus estudiantes. Aprendió de literatura historia, religión, geografía, matemáticas, biología, griego y latín. También tomó clase de piano y canto. Su basto conocimiento se vio siempre reflejado en su poesía.
Cuando pudo ir a la universidad, solo cursó el primer año. Distintos biografos de la escritora han comentado que abandonó los estudios por una enfermedad o simplemente por que añoraba su hogar.
A los 30 años decidió recluirse en la habitación de su casa y esto, aunque podía ser ocasionado por una posible ansiedad social, le permitió concentrarse profundamente en su poesía.
El aislamiento de Emily terminaría el día de su muerte el 15 de mayo de 1886 a causa del mal de Bright, enfermedad renal que también terminó con la vida de Wolfgang Amadeus Mozart.
Tras su fallecimiento, Lavinia descubrió 40 volúmenes de manuscritos a lápiz y en trozos de periódico, papeles sueltos y sobres vacíos que contenían las obras de Emily y que no habían sido vistos por ninguna otra persona.
Emily Dickinson escribió 1,789 poemas. Cuando se publicaron tuvieron que ser divididos en cuatro grupos,debido a que nunca puso fecha en sus escritos.
Las categorías son: Vida, Naturaleza, Amor y Tiempo y Eternidad. La edición de su literatura más completa se publicó en 1998, más de cien años después de haber sido escrito.
Emily Dickinson es considerada uno de los pilares de la literatura moderna estadounidense y una de las mejores poetas de literatura universal junto con Edgar Allan Poe, Robert Frost o Walt Whitman.
Para fugarnos de la tierra un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema que en el más brioso y rápido corcel.
Aun el más pobre puede hacerlo, nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño se nutre sólo de silencio y paz.
Ensueño de Emily Dickinson