El dios maya de la lluvia Chaac enfureció porque, en Progreso, Yucatán, reemplazaron su estatua por la del dios griego Poseidón.
Esta es la controversia en la que están envueltos los habitantes de esta zona costera, pues aseguran que las lluvias que están azotando la región son provocadas por la furia del dios Chaac.
La estatua de Poseidón se instaló el pasado 29 de mayo y los ciudadanos comenzaron a emitir comentarios de rechazo contra el cambio. “Poseidón hizo enojar al dios Chaac” mencionaron algunos.
Unos días después, las fuertes lluvias, el huracán Alberto y ahora la amenaza del huracán Beryl han creado un ambiente de incertidumbre entre los habitantes.
Chaac es una de las deidades más veneradas en la cultura maya, pues es el dios de la lluvia, los relámpagos y el trueno.
Buscan destruir la estatua
Un usuario creó un grupo de Facebook llamado “Ir a destruir la estatua de Poseidón” que alcanzó alrededor de 35 mil miembros que tienen en mente retirar la estatua y entregar de manera simbólica los restos a Chaac para apaciguar su furia.
La fecha para realizar la “heroica” hazaña es el próximo 15 de julio.
El creador del grupo señaló que evidentemente se trataba de una broma y que estaba sorprendido que miles de personas lo hayan tomado en serio y decidió eliminar el evento.
“Mensaje a la comunidad: Muchas gracias por su apoyo de verdad fue divertido ver que muchísimas personas se lo tomaron como un buen chiste y que logramos en una hora llegar hasta 35 mil personas eso no lo esperaba y salir en 3 noticieros locales, pero he recibido muchos comentarios de odio y personas amenazando y no quiero que se descontrole los tqm a todos los que se divirtieron”
¿Quién es Chaac?
De acuerdo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Chaac es una de las deidades más importantes de la cultura maya, asociado con la lluvia, el rayo, el relámpago y el agua.
Frecuentemente invocado para obtener buenas cosechas, pues controla los ciclos de lluvia, importantes para el cultivo de alimentos y semillas como el maíz.
Chaac se representa con una nariz en forma de trompa y dos colmillos encorvados, adornado con una faja anudada en la cabeza.
Se creía que moraba en cuevas o cenotes, considerados entradas al inframundo, donde utilizaba un hacha para golpear las nubes y causar truenos y lluvia.
