El cambio climático producido por el hombre multiplica por 35 veces la probabilidad de que se presenten olas de calor extremas en Norteamérica y Centroamérica así reveló un estudio científico realizado por un grupo internacional de climatólogos.
Se tuvo conocimiento de que el cambio climático ha propiciado que las olas de calor sean más frecuentes, más largas y más intensas en todo el mundo, la razón, la quema de petróleo, carbón y gas, así como otras actividades humanas como la deforestación.
El uso de combustibles fósiles para producir energía ha generado un aumento en los niveles de gases de efecto invernadero, lo que a su vez ha contribuido a que se presenten olas de calor mortales, como las registradas en mayo y principios de junio en México y el sur de Estados Unidos.
En EEUU, principalmente en la región del Medio Oeste, se prevé una ola de calor excepcional con temperaturas que superan los 30°C, lo que podría afectar a 75 millones de personas, una ola de calor como ésta es cuatro veces más probable que en el año 2000, debido al cambio climático inducido por actividades humanas.