A medida que en últimas fechas se formó menos hielo marino frente al mar de Labrador, en las costas canadienses, los icebergs de Groenlandia flotan más fácilmente hacia la isla de Terranova, sin quedar atrapados en el los glaciares, dado el desprendimiento de los icebergs en las aguas de esta zona en Canadá.
Los turistas aprovechan para tomarse fotografías posando con los bloques de hielo a bordo de sus botes, lo que para muchos significa que los estragos del cambio climático se convierten incluso en atracciones para algunos y para otros muestra de ignorancia.
Sin embargo, la situación no es exclusiva de Terranova y el Labrador, las aguas del golfo de San Lorenzo también se están calentando, una tendencia que se viene produciendo desde hace años.
Un trabajo del glaciólogo Lev Tarasov publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences afirma que para el año 2100 habrá más icebergs que se derriten en el mar de Labrador y, por tanto, cada vez menos llegarán a las aguas de Canadá.
Según el Natural Environment Research Council, el deshielo en la Antártida y otras zonas como Groenlandia no hubiera llegado a niveles récord en 2023 sin la influencia del cambio climático.