Días después de que el Cura Miguel Hidalgo y Costilla diera en grito de Independencia en Dolores Hidalgo, se trasladó desde San Miguel de Allende al Templo de San Antonio en Celaya, ciudad dónde la tropa se detuvo a descansar del 21 al 23 de septiembre.
A su llegada a las afueras de Celaya, Miguel Hidalgo envió un comunicado anunciado que tomaría la plaza, buscando que esto se diera en paz y ofreciendo a cambio su palabra de que las vidas de los españoles que radicaban en ese momento en la ciudad, serían respetadas.
El hecho que sin duda marcó el paso del Cura con su tropa por Celaya, fue el 22 de Septiembre de 1810, día en que decidió hospedarse en el Mesón de Guadalupe, anteriormente ubicado donde ahora se encuentra el Portal de Guadalupe, fue también proclamado como Capitán General del Ejército Insurgente.