Celaya, Guanajuato
En Celaya, el proyecto de subastar motocicletas no reclamadas en dispositivos de inspección vial avanza en etapa de análisis. Actualmente, más de 1,100 motocicletas están almacenadas en el corralón municipal.
30 de ellas incautadas solo en la última semana debido, principalmente, a la falta de documentación y casco. Aunque el espacio es suficiente, la acumulación prolongada de vehículos podría generar saturación, lo que motiva la exploración de alternativas legales para su disposición.
La normativa establece que, para subastar estas motocicletas, deben haber pasado al menos tres años desde su retención, además de cumplir con requisitos específicos como la inexistencia de reclamos pendientes.
De las 1,100 motocicletas retenidas, apenas unas 40 cumplen con estas condiciones, pero presentan un deterioro significativo debido al tiempo y la exposición a la intemperie. Para facilitar las recuperaciones, se contempla implementar campañas que otorguen mayores facilidades a los propietarios en cuanto a documentación.
“En ese sentido estamos viendo de acuerdo a lo que nos establece la ley tenemos que esperar el tiempo que nos marca que son tres años como mínimo para que podamos hacer un remate en tiempo en el que por las motocicletas ya están muy deterioradas por estar a la intemperie pero estamos viendo ahorita con el alcalde.
Primero con el secretario de seguridad ciudadana para subirlo con el alcalde para hacer una campaña para que puedan recoger y dar facilidades en cuanto a la documentación si nos trae su copia de su factor y aunque sea una carta factura que ya no sea tan actualizada pues ya con ese nos acredita estamos viendo eso para ver si podemos salvar ese punto y que se les pueda devolver su moto.”
El proyecto de subasta requiere la validación del secretario de seguridad ciudadana, el alcalde y, finalmente, el pleno del ayuntamiento. Paralelamente, se analiza cómo mejorar las condiciones de almacenamiento de los vehículos para que, en caso de subasta, los que sean susceptibles puedan ser reutilizados, mientras que el resto se destinaría a chatarra.