El Papa Francisco permanece hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral derivada de una bronquitis.
El último comunicado del Vaticano indica que el estado de salud del pontífice de 88 años, sigue siendo crítico.
Este 22 de febrero, el papa sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada, por lo que requirió administración de oxígeno de alto flujo y transfusiones de sangre por una anemia asociada a trombocitopenia.
Por otro lado, los médicos indican que no está en peligro de muerte, sin embargo, su pronósticos es reservado con una recuperación larga.
Trombocitopenia
La trombocitopenia es una condición médica en la qué existe una cantidad anormalemente baja de plaquetas en sangre.
Al padecer esta condición se puede provocar sangrados excesivos o dificultad para detener hemorragias.
¿El papa renunció?
Al inicio de su pontificado en 2013, el papa firmó una carta de renuncia preventiva. Esta sería utilizada en caso de que una condición médica grave le impidiera desempeñar sus funciones.
Esta carta está en poder de la Secretaría de Estado del Vaticano. Hasta la fecha, dicha renuncia no ha sido autorizada, y el papa Francisco continúa en su cargo.
Aunque su estado de salud es complicado, no se ha emitido ninguna declaración oficial sobre una renuncia inminente.
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