Celaya, Guanajuato
El instituto municipal de Celaya para la inclusión y atención de personas con discapacidad (INCLUDIS) enfrenta importantes retos en materia de personal y recursos.
Actualmente, opera con 23 empleados y una nómina de aproximadamente 110 mil pesos mensuales, una cifra insuficiente para cubrir la creciente demanda. La mayor necesidad radica en la contratación de al menos tres terapeutas adicionales y un médico especialista en rehabilitación, cuya falta genera demoras de hasta tres meses en citas.
Sin embargo, los sueldos ofrecidos, como los 25 mil pesos mensuales para médicos, dificultan atraer especialistas calificados.
El instituto atiende alrededor de mil personas al mes, siendo la rehabilitación física el servicio más solicitado debido a su infraestructura disponible. Áreas como psicología, cuenta con dos especialistas, también registran alta demanda.
Las consultas con médicos externos cuestan hasta 250 pesos, un costo elevado para muchas familias, por lo que se planea revisar estas cuotas para hacerlas más accesibles.
“Poder llenar la vacante que hay desde hace años del médico especialista en rehabilitación, como lo mencionaba es fundamental que el instituto pueda contar ya con un personal, pero a la par de esto estamos realizando con Oficialía el análisis de los sueldos, ya que si no se ha obtenido el médico especialista en rehabilitación es por los sueldos que maneja el instituto que son muy bajos.
¿De cuánto es tu nómina?
La nómina es aproximadamente de cincuenta mil pesos para las personas de quincenales y creo que sesenta mil para las catorcenales, si no estoy equivocado.
¿Y a cuánto pretendes ampliar para poder tener este médico y ampliar tu personal?
Se está haciendo con oficialía”
INCLUDIS prevé implementar nuevos talleres como lengua de señas y braille, en un esfuerzo por promover la inclusión. A pesar de las limitaciones presupuestales, el instituto trabaja con oficialía mayor para analizar la ampliación de su nómina y el ajuste de sueldos.
Mientras tanto, gestiona apoyos estatales y federales para proyectos de infraestructura, como un centro cultural y deportivo, que permitirían maximizar el uso de sus instalaciones.