Celaya, Guanajuato
El gobierno municipal confirma su intención de construir un Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) en las instalaciones de la escuela Profesor Joaquín Barrera Bravo, con financiamiento y respaldo del gobierno federal.
La propuesta se basa en que el plantel tiene espacio disponible y que el CENDI beneficiaría a la comunidad con atención integral a la primera infancia.
Para ello, se ha gestionado con el gobierno estatal la viabilidad del proyecto, destacando que el municipio aportaría la infraestructura mientras que el Gobierno Federal financiará personal, alimentación y mantenimiento.
El cierre de la matrícula y eventual clausura de la escuela, ejecutado por la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato y la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), generó inconformidad entre los padres de familia, quienes denunciaron falta de información y desalojo de mobiliario.
Ante la manifestación, la administración municipal aclaró que no ha intervenido en esa decisión y que busca garantizar que el CENDI se instale en condiciones acordadas con la comunidad educativa, sin afectar a los alumnos inscritos.
“Entonces, hemos negociado con el gobierno estatal y le pedimos al gobierno estatal, se le pidió un lugar para crear el primer CENDIS que queremos crear porque ya tenemos el apoyo del gobierno federal para ese CENDIS y la delegación nos propuso una escuela, nos propuso una escuela donde ellos nos dijeron que nada más estaba el tercero, cuarto, quinto y sexto año y que todas las demás instalaciones estaban disponibles.
Entonces, el viernes o el jueves fueron la gente del DIF para platicar con ellos y nos dimos cuenta que los directores o los padres de familia y el director no conocían de esto y aparte fueron violentados porque les quitaron cosas, les sacaron cosas, escritorios, sillas, etcétera. Pero esa es una cuestión no de nosotros.”
Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente municipal de Celaya
El municipio reitera su compromiso con el proyecto y su disposición a dialogar con los padres de familia para evitar conflictos.
Si la comunidad rechaza la sede propuesta, continuará negociando con el gobierno estatal para encontrar otra ubicación que permita la operación del CENDI, cuya viabilidad ya está garantizada por el gobierno federal.
