Kylian Mbappé fue la figura central en el triunfo del PSG sobre el Barcelona en la Champions League, pero no solo por su habilidad en el campo, sino también por sus gestos fuera de él.
El delantero francés anotó un doblete crucial que ayudó a su equipo a remontar la eliminatoria tras una derrota previa como anfitrión, permitiendo al PSG imponerse 4-1 sobre el equipo español.
Mbappé abrió el marcador con un penalti y luego selló su doblete en el minuto 89, aprovechando un rebote tras una parada del portero Ter Stegen.
A pesar de su brillante actuación, los medios de comunicación y las redes sociales se enfocaron en los gestos del delantero después del partido.
Mientras se retiraba hacia los vestuarios, Mbappé fue blanco de objetos lanzados por algunos aficionados del Barcelona, a lo que respondió gesticulando con sus manos, aparentemente pidiendo más, y luego expresando su desacuerdo con la grada.
Mostró satisfacción levantando ambos brazos, dejando claro su papel decisivo en el triunfo.
El impacto de Mbappé en el partido no solo aseguró el pase del PSG a las semifinales de la Champions, sino que también dejó a los aficionados del Barcelona con un sabor amargo.
Aunque el jugador afirmó que su sueño es "ganar la Champions con el PSG", evitó hacer comentarios sobre su posible salida del club parisino tras conseguir el título.