
En una disciplina donde los nombres mexicanos habían desaparecido de los reflectores internacionales, Renata Zarazúa encendió una luz de esperanza. Con su victoria contundente en la primera ronda de Wimbledon 2025, la capitalina no sólo avanzó a la siguiente fase del torneo más icónico del tenis. También acabó con tres décadas de silencio para el tenis femenil mexicano en el césped del All England Club.
No se trató solo de un triunfo. Fue una declaración. Zarazúa venció por 6-0 y 6-3 a la belga Yanina Wickmayer, una jugadora muy por debajo de su ranking pero con más experiencia en este tipo de escenarios. La mexicana supo jugar con madurez, elegir los momentos claves y dejar que la presión hiciera su parte del trabajo.
En apenas una hora y 18 minutos, firmó la página que faltaba en su colección de victorias en Grand Slams: ya había ganado partidos en Roland Garros, el Abierto de Australia y el US Open. Faltaba Wimbledon. Ya no.
Treinta años de espera
Desde 1995, cuando Angélica Gavaldón alcanzó la tercera ronda en Londres, ninguna mexicana había ganado un solo partido en singles. Treinta años de espera que Renata rompió con inteligencia táctica, buen servicio (61% de efectividad con el primero) y mucha frialdad: convirtió seis de sus oportunidades de quiebre y apenas cometió 17 errores no forzados, frente a los 38 de su rival.
Con este triunfo, Renata no solo suma en lo deportivo. También consolida su figura como la cara visible del renacimiento del tenis mexicano femenil. Su participación constante en los Grand Slams ya no es novedad; su evolución apunta ahora a algo más: dejar de ser una excepción y convertirse en inspiración para nuevas generaciones.
Ahora viene una prueba mayor: Amanda Anisimova, número 12 del mundo y candidata natural a llegar lejos en el torneo. Pero el verdadero logro ya está escrito: Renata ya rompió una barrera histórica. El resto, a partir de aquí, es construir legado.
Y no estará sola. En dobles también tendrá participación junto a Giuliana Olmos, formando una dupla 100% mexicana que promete darle aún más visibilidad al tricolor en el deporte blanco.