
A los 21 años, Jorge Bergoglio, sufrió de una infección respiratoria severa que ocasionó que le extirparan parte del pulmón derecho, marcando su vida para siempre. Aunque se recuperó, su capacidad pulmonar se vio reducida y desde entonces fue más vulnerable a enfermedades respiratorias.
Durante su papado, Francisco sufrió también de fuertes dolores de ciática que le provocaba un intenso dolor en la espalda baja y las piernas. Esto ocasionaba a su vez que suspendiera algunos actos públicos debido al dolor.
En 2021, fue sometido a una cirugía por una estenosis diverticular en el colón. Le retiraron aproximadamente 33 centímetros de intestino grueso. Desde 2022 sus problemas de movilidad empeoraron debido a una lesión en la rodilla que lo llevó a usar bastón y sillas de ruedas.
Mientras que en sus últimos meses varios reportes acerca de su salud señalaron que presentaba mayor fatiga y dificultad para respirar a consecuencia de su pulmón dañado desde joven.