Hijo de Mario José Bergoglio originario de Piamonte en Italia y Regina María Sívori hija de inmigrantes italianos, Jorge Bergoglio nació en Argentina el 17 de diciembre de 1936 y fue el mayor de cinco hermanos.
Creció en un hogar modesto en el barrio de Flores de Buenos Aires y estudió química mucho antes de sentir el llamado a la vida célibe.
Su primer acercamiento con la religión fue gracias a su abuela, Rosa Vasallo, quién le enseñó a rezar. Continuó con las enseñanzas de las monjas del jardín de infantes en el Instituto de Nuestra Señora de la Misericordia.
Tras estudiar la secundaria obtuvo el título de técnico químico y adquirió también sus aficiones deportivas por el fútbol y básquet.
A los 17 años tomó la decisión de seguir la vocación sacerdotal. Ingresó al Seminario Villa Devoto a los 22 años, en ese entonces dirigido por sacerdotes jesuitas.
Vida sacerdotal
A los 32 años se ordenó como sacerdote tras un intenso camino espiritual y un constante desarrollo intelectual académico. Bergoglio destacó por su inteligencia, austeridad y compromiso con la formación de los jóvenes.
Fue profesor de literatura, psicología y teología, y ocupó cargos importantes dentro de la orden. En algún momento Bergoglio coincidió con el escritor Jorge Luis Borges. En la autobiografía del pontífice “Esperanzas” señaló que Borges ya casi ciego, le pidió que le leyera los cuentos de sus alumnos. Rememoró la invitación que le hizo al escritor para dar algunas clases de literatura.
El 20 de mayo de 1992 lo nombraron obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998, arzobispo. Desde esa posición, mostró un estilo pastoral profundamente centrado en los pobres, los marginados y los barrios olvidados de la ciudad. Se le conocía por viajar en transporte público, vivir con sobriedad y evitar los lujos eclesiásticos.
En 2001 fue creado cardenal por el Papa Juan Pablo II, con el título de San Roberto Belarmino. Logró presidir por 2 periodos seguidos la conferencia episcopal argentina de 2005 a 2011, antes de ser electo papa el 13 de marzo de 2013.
Papa Francisco
El 13 de marzo de 2013 a las 19:06 horas, el cardenal Bergoglio fue elegido sucesor de Benedicto XVI. El primer papa procedente del continente Americano, específicamente del hemisferio sur, no nativo de Europa, Oriente Medio o África.
Jorge Bergoglio tomó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, el santo italiano que fundó la Orden Franciscana en el siglo XIII y caracterizado por su extrema humildad.
Durante su papado, Francisco se convirtió en una figura influyente no solo dentro del mundo católico, sino en la escena global. Promovió una Iglesia “en salida”, comprometida con los más débiles, y denunció con fuerza la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la corrupción y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
Lideró reformas internas en el Vaticano, enfrentó con valentía la crisis de los abusos sexuales en la Iglesia, aunque con críticas mixtas, y defendió el diálogo interreligioso y la inclusión de los grupos tradicionalmente excluidos dentro de la Iglesia. Su estilo cercano, su lenguaje sencillo y su sonrisa constante lo convirtieron en un líder querido por millones, incluso fuera del catolicismo.
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